Tenían el producto, tenían el dinero… Tu proyecto tampoco seguirá adelante si no cuenta con esto

De la gestión del tiempo a la salud online: Adam Skali participó dos veces en Santander X Explorer con dos ideas muy distintas… o quizá no tan lejanas. La primera de ellas, en 2019, fue MidasTime (Universitat Pompeu Fabra), una app para ayudar a los estudiantes a organizar mejor su día a día. Él y sus compañeros (Marc Botifoll, Jonathan Gabriel Piccirillo y Mikaila Shelton) fueron finalistas en la categoría Disruptive Technology del Explorer Award. 

Tras su paso por el programa, el proyecto dio un giro. “Decidimos centrar nuestro enfoque en la salud, ya que nos dimos cuenta de que el problema que queríamos resolver era el estrés. Aprovechamos contactos de redes como EIT Health (entidad que crea lazos entre empresas, universidades, centros de investigación y proveedores de atención sanitaria) y creamos alianzas mientras desarrollábamos el producto. Ganamos competiciones (AI4 Health), el premio UPF Emprés Consell Social, fuimos finalistas en la Johns Hopkins Design Competition… por desgracia, tuvimos que dejar el proyecto debido a varios factores”, explica.

Uno de ellos fue el COVID, que también dio al traste con la segunda idea que presentó a Santander X Explorer: Anatomy Atlas VR, esta vez en la Universidad Autónoma de Madrid y con Rafael Navarro como compañero. Pero el gusanillo del emprendimiento seguía muy presente (sabes de lo que hablamos, ¿verdad?) y decidió continuar con un nuevo proyecto que esta vez sí le iba a llevar un poco más lejos.

La importancia del modelo de negocio

Adam había conocido en uno de los concursos a Enrique Fernández, quien tenía una idea sobre un producto capaz de detectar la demencia en una fase temprana y, así, aumentar las posibilidades de encontrar un tratamiento. “Resonó conmigo a nivel personal”, cuenta nuestro Alumni. 

A pesar de que existían limitaciones para llevarlo al mercado, debido a su condición de software como producto sanitario, este proyecto estaba más desarrollado. Ganaron varias competiciones y consiguieron financiación. Todo iba bien, incluso establecieron acuerdos para crear un consorcio con instituciones; entre ellas, el Hospital Clínic de Barcelona o el Hospital Universitario Nacional de Seúl. Pero no acabó de funcionar, ¿qué pasó?

“Nos dimos cuenta de la importancia del modelo de negocio: por muy bueno que sea un producto y las colaboraciones que consigas, si no se sabe exactamente quién va a pagar por él es muy difícil que una empresa continúe”, afirma Adam. Curiosamente, este apartado ya le había llamado la atención en su primer paso por Santander X Explorer.

“El modelo de negocio y la estrategia de salida al mercado son temas que considero cada vez más importantes y que muchas veces se obvian porque nos centramos en el producto y el marketing. En Santander X Explorer me di cuenta no solo de lo importantes que son estos puntos, sino también de lo amplio que es el mundo del emprendimiento. También me sorprendió la calidad de los invitados a las TalkX y de las personas que estaban ahí para ayudarte; cuando estás empezando, agradeces mucho contar con grandes expertos dispuestos a compartir su experiencia. Nos ayudaron a entender las limitaciones que tienen ciertos enfoques y a dar forma a nuestras ideas para que fueran más ‘realistas’”, cuenta.

Presente y futuro

Tras dedicarse durante un tiempo a seguir su formación y a probar si todo lo aprendido le permitía crear un negocio rentable y sostenible, ahora Adam está centrado en “el proceso de creación de ecosistemas que fomenten la innovación en el sector de la salud. He desarrollado mi propio framework para optimizar los procesos de toma de decisiones y reducción de riesgos: lo he presentado en varias conferencias y ha recibido premios y reconocimientos. Soy copresidente del Innovation Forum en Barcelona y he colaborado en la organización de uno de los congresos de salud más grandes del mundo, el International e-Health Forum”, añade.

“En un futuro no sé qué podría estar haciendo. Con el tiempo, me he centrado más en realizar bien los proyectos, en lugar de plantearme cosas a largo plazo. Eso sí, mi objetivo seguirá siendo el mismo: buscar formas de mejorar el sistema de salud mediante la innovación. Lo importante es contribuir en lo que pueda, allí donde sean útiles mis habilidades y experiencia”, concluye.

Después de todo esto, ¿aún tienes dudas sobre apuntarte a Santander X Explorer? Echa un vistazo: “El programa fue un primer paso en el emprendimiento; nos dio la oportunidad de tener un enfoque más sistemático y fundamentado sobre qué hace falta para pasar de una idea a un negocio. Me abrió los ojos a otras oportunidades y alternativas y me enseñó que para crear un cambio es importante elegir bien la herramienta. Investigación científica, creación de negocios o algo en lo que estoy más centrado últimamente, elaboración de políticas, no son más que distintos caminos para hacer el mundo un poco mejor”, asegura Adam. Palabra de Explorer.